Hace unos dias alguien cercano a mi me dijo que lo importante en la vida es el momento en el que aparecen las cosas. Es curioso el sentido de la palabra aparecer, que implica un surgir, un brotar que puede ser ajeno o no a los deseos. Pues bien, ha aparecido una película de la mano de Woody Allen, que como un oráculo ha creado algo que define perfectamente la situacion no desconocida. La joya se llama Medianoche en París, recomendable para todos aquellos que sepan saborear los diálogos, la nostaligia postivia aprendiendo de ella y el arte. El film está lleno de citas magistrales, pero yo destacaré unas cuantas cuya reflexión se basa en la percepcion del estado conocido como "amor":
Conversación entre Ernest Hemingway, abanderado del térninno Generación Perdida: y el protagonista Gil Pender:
-La misión era tomar la colina. Eramos cuatro, cinco con Vicente; pero había perdido una mano al estallar una granada y no podía luchar como lo hacía cuando lo conocí. Y era joven, y valiente, y la colina estaba encharcada de tanta lluvia, y el camino descendía, y había muchos soldados alemanes, y se trataba de apuntar al grupo y con puntería certera retrasarles.
-¿Tenía miedo?
- ¿De qué?
-De que le marasen.
- No escribirá bien si tiene miedo a morir. ¿Lo tiene?
- Si lo tengo. Yo diría que es quizá mi mayor miedo realmente.
-Es algo que les ha pasado a todos los hombres, y es algo que a todos les pasará. ... ¿Ha hecho el amor con una auténtica gran mujer? -... -¿Y cuando hace el amor con ella siente una pasión bonita y veraz, y al menos en ese momento, pierde el miedo a la muerte? Creo que el amor que es veraz y real crea una tregua con la muerte. La cobardía viene de no amar, o no amar bien ), que es lo mismo. Y cuando el hombre que es valiente y es veraz, mira cara a cara a la muerte, como cazadores de rinocerontes que conozco, o Belmonte, que es valiente de verdad. Como aman con suficiente pasión apartan a la muerte de su mente, hasta que vielve, como hace con todos los hombres, y es hora de volver a hacer el amor de verdad.
¿Es la cobardía el gran problema? ¿La vida del hombre es un péndulo entre amar o temer?
No amar, o no amar bien, así como no vivir o no hacerlo bien es como una astilla. No amar bien se compara a no plantearse día a día la satisfacción que nos produce un sentimiento. También el miedo, las exigencias que nos paralizan y anulan las ilusiones y crean ansiedad, y desdén... ¿Hablaba Hemingway de un amor cíclico que hay que ir alimentando con más pasión cuando el romanticismo perece? ¿O se refería a la sensación obnubiladora en el encuentro de unos amantes, y el poder del deseo que es capaz de iluminar cualquier temor? Cuando se vive con pasión el miedo es secundario, y ya solo por eso amar es increble. Nos deshacemos del narcisismo y el ser querido es una fuerza de motivación enormemente poderosa. Por el contrario como dijo el amigo Friedrich un almaque se sabe amada, pero que por su parte no ama, delata lo que está en su fondo: -lo más bajo de ella sale a su superficie.