miércoles, 16 de mayo de 2012

Poda

Podría considerar que me hallo en un momento de crisis, o al menos eso es lo que están significando para mí los últimos meses. No se trata de algo que tenga que ser perjudicial, si no que todo se ha dispuesto de una manera convulsa e inmediata cristalizando en un momento en el que o bien, te haces cargo de todo lo nuevo y lo asimilas, o te dejas ir. Y de la bruma de dudas, se alza una sola verdad, las personas. 
El desasosiego de pensar en equivocarse, en todo lo que me queda por estrenar y descubrir, por vivir y por errar, es una mordaza infinitamente mas dura que el sufrimiento. El sufrir por miedo a sufrir, el temor a ser distante con los sentimientos que no brotan, con los que se van, y con los que quieren salir.

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